
5 de Agosto de 2025
Es verano, tiempo de vacaciones, tiempo de pensar, de distanciarme y parar para volver con fuerza, tiempo de viajar (quien pueda).
Bueno, no sé tú, pero yo aún no he podido parar del todo ni he viajado mucho tampoco, pues sigo enfrascado en tareas de todo tipo, organizando cosas y comenzando una serie también. Lo que sí he hecho es leer y disfrutar de buen cine y te diré que son formas fantásticas de viajar cuando no se puede hacer del modo que todos imaginamos. Además, cuando viajamos en el sentido estricto de la palabra, “sólo” nos desplazamos en el espacio, mientras que con la lectura también nos desplazamos en el tiempo y conocemos no sólo otras culturas sino también otras épocas.
Te quiero recomendar un libro y una película, para viajar con ellos, en el espacio y también en el tiempo. Estos días he leído El mundo de ayer, de Stefan Zweig. Está escrito en forma de autobiografía y si quieres conocer de primera mano la Europa de finales del s. XIX y principios del s. XX, este es tu libro. El otro día también vi una película que te recomiendo: Cafarnaúm, dirigida por Nadine Labaki. En ella, me trasladé al Líbano, a sus realidades sociales más crudas. Vale, no es una comedia con una temática muy veraniega, que digamos, pero no te dejará indiferente si te gusta el buen cine que denuncia problemas sociales y con un punto esperanzador.
Además de ver cine y leer, también he pintado. Te dejo, arriba, una imagen de la obra que estoy terminando estos días y espero que estés pasando un verano fantástico.

