20 de octubre 2024
Hay gente a la que, cuando viaja, le gusta tener todo amarrado, seguir un programa, saber lo que se va a hacer en cada momento, sin margen a la improvisación. A otros les gusta planificar lo justo y dejarse llevar, sin un programa establecido o, si lo hay, salirse del guion. A algunos les importa el destino, quieren ir a un solo lugar y quedarse allí; a otros, les gusta viajar por carreteras secundarias sin rumbo fijo. Estos, disfrutan del trayecto.
Cuando pinto, inicio un viaje a lo desconocido. Mi viaje comienza con la primera mancha de color y termina cuando siento que ha terminado. A lo largo del viaje descubro cosas que no estaban en el guion y decido quedarme, o no. Podría buscar seguridades, tenerlo todo reservado y saber exactamente la hora y los lugares que voy a visitar, pero eso es poner candados a la improvisación. Para mí, la libertad de dejarme sorprender es superior a la seguridad de controlar todo el proceso. Es un acto de fe.
Te dejo, arriba, un detalle de mi último viaje pictórico, y bajo estas líneas, la imagen de un cuadro que pinté hace muchos años y que hoy, escribiendo, ha venido a mi memoria, se titula “Road trip”, ya ves que el estilo es otro, impresionista. ¿Y a ti, cómo te gusta viajar?
La aventura es la aventura. A mi me gusta viajar igual que a ti. Que el viaje y la vida me sorprenda sobre la marcha 🥰